¿Te ha pasado que te levantas y si NO empiezas el dÃa con tu batido verde o tu agua con vinagre entonces ya el dÃa se fue a la mierda? ¿Te pasa tal vez, que tenÃas hoy tu dÃa de clase de Tennis/natación/rumba y se canceló, llovió o paso cualquier inconveniente y entonces el resto del dÃa se paraliza?
Tu mente siente que ya nada positivo puede pasar. Te habÃas programado, lo necesitabas y ahora y no está y entonces en ese lugar incómodo pierdes el tiempo viendo más Instagram, durmiendo horas innecesarias, tomándo 6 tazas de café, o sentándote a comer donuts y ver TV compulsivamente porque todo ese dÃa perdió sentido sin ese té, sin esa clase, sin el ejercicio diario.
Cómo podemos ser más compasivos para no sentirnos estrangulados por un cambio, por una desprogramación, por un descontrol? De alguna forma implica Rendirnos, no para resignarnos si no para aceptar que si ya no está esa posibilidad tal vez existan otras herramientas, alternativas o recursos que igual puedan hacer bien: Tal vez caminar, estirar un rato, cocinar el desayuno con atención plena o meditar; tal vez consentirse e ir a hacerse un masaje o expresar y escribir; Tu cuerpo no va a desfallecer por un dÃa de no poder moverse como querÃa, de no poder comer el desayuno que habÃas planificado, de no poder ir al baño a la hora estimada. Rendirse para aceptar y soltar el control para movernos hacia otra acción que nos haga igual sentirnos dignos y con bienestar.
Ese algo, es individual, y es una Invitación a observarnos para descubrir que más nos puede hacer bien, nos puede hacer salir de ese estado vegetal de desánimo y de frustración para movernos hacia otro lugar más amable, amplio y posible. Depende de nosotros tener a la mano otras alternativas que no sean sólo las redes sociales, o los hábitos malsanos.
Existe un universo de actividades, rituales, de ejercicios, o tareas que nos invitan a ese lugar tan anhelado que querÃamos alcanzar con esa hora de yoga en la mañana. Siempre hay otro camino y luego otro nuevo dÃa con otra nueva oportunidad.